jueves, 28 de abril de 2016

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

¿HACIA A DONDE NOS LLEVA?


Introducción.
Durante muchos años la humanidad ha tratado de crear Inteligencia Artificial, dentro de este tema vamos a ver aspectos importantes de la evolución de las computadoras, de la robótica, y de las herramientas que se utilizan para llegar a la inteligencia Artificial.
También aquí veremos lo que opina el Dr. Ismael Espinosa Espinosa respecto a la inteligencia artificial y a los avances que se han tenido de la investigación de las redes de neuronas.
En este tema explicaremos los avances que se predicen para un futuro no muy lejano, y que varias de esas predicciones ya se están utilizando actualmente.



LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
¿HACIA A DONDE NOS LLEVA?

En los años 40 se empezaron a utilizar las computadoras, llamadas “cerebros electrónicos”. De esa manera muchos comenzaron  a tener la idea de que las maquinas conversarían con nosotros.
La industria de las computadoras jamás dejo de evolucionar, ya que de pronto aquellas  grandes computadoras de bulbos se volvieron  en pequeñas y prácticas de usar, con sus respectivos monitores y teclados, hasta llegar a un punto de que son indispensables para nosotros. Los niños de hoy viven lo que antes años  atrás parecía ciencia ficción.
¿A nuestra imagen y semejanza?
La palabra robot fue acuñada en 1921 por el escritor Karel Capek. Los robots serán parte de nuestra vida cotidiana.
En el siglo XX, el ser humano intenta crear compañeros a nuestra imagen y semejanza, y que nos sean útiles y podamos interactuar con ellos de una forma cercana; por eso se desea poner un cuerpo artificial dentro de un cuerpo que imite al nuestro. Los robots dejaron de ser ficción en los ochentas, cuando comenzaron a crear brazos gigantes que se movían mediante un programa, que desplazaron a obreros de las fabricas automotrices en Japón.

En los EU se han creado robots capaces de caminar e imitar algunos movimientos humanos básicos, sin embargo es bastante costoso.
También han creado robots para limpiar y pulir pisos, pero sale mucho más económico pagar un empleado que realice estas tareas que crear ese tipo de robots.



¿Puede la inteligencia ser artificial?
La inteligencia artificial la podemos definir como el medio por el cual las computadoras, los robots y otros dispositivos realizan tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. La inteligencia artificial agrupa un conjunto de técnicas que, mediante circuitos electrónicos y programas avanzados de computadora, busca imitar procedimientos similares a los procesos inductivos y deductivos del cerebro humano.
Con el avance en la investigación de las redes neuronales va ganando terreno. Un gran ejemplo de estos es la computadora Deep Blue que puede vencer a cualquier jugador de ajedrez, ya que aparte de tener varias jugadas programadas también va aprendiendo de sus adversarios.

Este tipo de redes se han utilizado en algunos autos robots, que pueden circular por las autopistas a una velocidad normal con un excelente margen de seguridad, y de hecho han cruzado la Unión Americana de costa a costa sin que el conductor tuviera que tocar el volante o los pedales.
Aun sin embargo aún persisten 2 problemas: La cajuela está completamente llena de equipo y son muy costosos.
Es muy probable que la siguiente década sea común que en la central de autobuses halla una máquina que pregunte a los pasajeros si desean abordar un autobús conducido por un humano o uno conducido por una máquina.

¿Qué podemos esperar en un futuro?
Además se  han hecho muchas predicciones de lo que la aplicación de las técnicas de inteligencia artificial traería en el futuro; algunas podrían ser realidad en poco tiempo y otras parecen  francamente especulativas.
Estos son algunos ejemplos: Las computadoras personales con gran velocidad de procesador y con memorias que no podríamos llenar, computadoras que se activen por comandos de vos, los anteojos de realidad virtual que sustituirán a los monitores, los teclados, que en algún momento llegaran a plasmar palabras con solo imaginarlas mediante la instalación de un chip, una voz muy agradable que nos indique cuando cometamos errores de sintaxis y nos proporcione algunas soluciones, en lugar de utilizar un ratón podremos utilizar solo la vista para poder modificar textos o imágenes, la red Internet, que llegará a nuestra casa a través del cableado óptico, transportará inmensas cantidades de información que serán cargadas en nuestra computadora en décimas de segundo, por medio de la red podremos acceder a cualquier programa de televisión o radio que se transmita en cualquier parte del mundo, los estudiantes tendrán cada vez más clases virtuales en las que accederán directamente a los bancos de información de la universidad y se comunicarán con sus maestros sólo para resolver dudas o exámenes, pronto los robots comenzarán a desplazar al personal que nos atiende detrás de las ventanillas, una máquina podrá perfectamente cambiarnos un cheque y resolver de manera satisfactoria las dudas sobre nuestro estado de cuenta, quedarán en el pasado los tipos de traje peleándose a gritos en las casas de bolsa. Las computadoras, conectadas en red a los indicadores bursátiles de todo el mundo, moverán los capitales de un lugar a otro, sin que sea necesaria la voluntad humana, los edificios “inteligentes” serán comunes, si llega a haber una guerra global, ésta podría ser nombrada por los medios como “The Robot War”, en la que los pilotos controlarían por realidad virtual pequeños y mortíferos aviones, helicópteros y tanques a cientos de kilómetros del campo de batalla sin arriesgar un solo cabello, es probable que los robots en un futuro realicen cirugías, algún día, el Sojourner, el robot que exploró Marte, será completamente obsoleto.
¿Y la gente?
Y todo parece indicar que la inteligencia artificial nos promete un mundo fantástico, pero a ciencia cierta no sabremos lo que pasará, pero si sabemos que indudablemente cambiarán las relaciones de producción y quizá de comunicación. Es altamente probable, que se agrave aún más el problema del desempleo; que se transformen los conceptos de ocio y tiempo libre; que cambien las relaciones laborales entre patrones y trabajadores; que haya una revolución aún mayor en cuanto al acceso a la información y que se agudicen las diferencias entre países hacedores de tecnología y de aquellos históricamente dependientes. Es casi seguro que la inteligencia artificial y el desarrollo tecnológico subsecuente estarán al servicio de una minoría. Si por el contrario, el desarrollo tecnológico –y específicamente la inteligencia artificial— se utiliza para lograr que todos en este planeta logremos un mejor nivel de vida en estricta relación con el medio ambiente, tal artificio será realmente inteligente.




Entrevista con el doctor Ismael Espinosa Espinosa.
El Dr Ismael Espinosa me abre sonriente las puertas del Laboratorio de Cibernética de la Facultad de Ciencias, de la UNAM. Son las nueve de la mañana en punto. Nos concede la entrevista en su despacho, saturado de libros, imágenes de paisajes futuristas y uno que otro robot de juguete.
¿Qué sueñan los que ahora están a la vanguardia de la inteligencia artificial?
Yo pienso que el hombre desea, desde hace mucho, a un amigo que lo acompañe en su viaje por el cosmos. Hace milenios se inventaron las marionetas, después los androides animados por complejos mecanismos de relojería, como el famoso jugador turco de ajedrez, que incluso le ganó a Napoleón una partida (años después se descubrió que en su interior había estado escondido un enano). Los robots del futuro harán que los prototipos actuales se parezcan a aquellos llenos de engranes del siglo XVIII.
¿Y cómo serán esos robots?
Quizá serán  robots biológicos. Definitivamente la clonación es un fuerte competidor de la robótica como la conocemos. Ya se puede clonar fibra muscular mucho más fuerte que la nuestra, u órganos internos tan complejos como el corazón.
¿Se puede clonar un cerebro?
Todavía  no, pero ya trabajamos en las redes neuronales, que al menos intentan ser la copia electrónica del funcionamiento de un cerebro. En la actualidad usamos redes pequeñas, pues cuando éstas son muy complejas, se pierde el control y ya no sabemos exactamente qué está ocurriendo ahí dentro.
¿Qué diferencia existe entre las redes neuronales y las computadoras actuales?
Mucha. Las redes neuronales están conectadas entre sí de manera que la información no se almacena en un solo lugar, sino que está repartida, y cada neurona puede activar o inhibir el funcionamiento de las otras. Esto quiere decir que si la computadora recibe un golpe que destruya una parte de la red, ésta puede seguir funcionando. Pero lo que se busca es reproducir la capacidad de aprender.

¿Cómo va el estudio de la robótica en México?
 Va un poco atrasado. Las redes neuronales comenzaron a usarse desde los años 60, pero entonces, cuando yo traje ese concepto a México y me tildaron de loco, ni siquiera me dieron acceso a las computadoras que se tenían, así que perdimos muchos años. Ahora, que ya se sabe qué son y qué alcances tienen, todos quieren saber de redes neuronales. Por otro lado, la robótica es una ciencia muy compleja, que necesita ingenieros en computación, ingenieros mecánicos y electrónicos, matemáticos y hasta expertos en fisiología. Desarrollar un robot requiere de equipos multidisciplinarios que no siempre son fáciles de armar. Finalmente, sólo quisiera agregar que por más que avancemos en el campo de la inteligencia artificial, siempre sentiremos que hay una especie de enano escondido dentro de los robots.



Reflexión.
            Este tema fue de mi agrado y selección  debido al gusto que tengo por la tecnología, se me hace interesante explorar sobre  la inteligencia artificial  el a ver  leído este texto me ayudó a obtener un mayor conocimiento de lo que es la tegnología.
Para escribir partí de la idea que me dejo esta lectura de lo que es la inteligencia artificial y de las redes neuronales.